La primera vez que oíste hablar de “email marketing” pensaste que consistía en lanzar newsletters y poco más.
¿Verdad? 😉
Pero un día empezaste a informarte más a fondo (quizá leíste un post que te llamó la atención, quizá escuchaste una entrevista de un experto en el tema…).
Y cuando descubriste tooooodos los tipos de campañas de email marketing que existen.
Te explotó la cabeza.
BOOM.
En pedacitos.
Ahí es cuando pasaste de “El email marketing no es para mí” a “Tengo que probar, esto, y esto, y esto, y esto otro también, y aquello de más allá, y aquello también, y…”.
Pero cuidado.
Como pasa con cualquier estrategia, el email marketing solo funciona cuando haces las cosas con cabeza.
Sabiendo qué emails enviar, cuándo y cómo hacerlo.
Por eso este post.
Aquí te voy a explicar qué tipos de campañas de email marketing existen y cómo funcionan. Y para hacerte la explicación más digerible, te las he dividido en dos categorías:
A por ello. 😉
Primero te cuento los tipos de campañas que tenemos en email marketing según la frecuencia con la que envías los emails.
Aquí incluiríamos:
Te las cuento en detalle.
Empiezo con uno de los tipos de emails más archiconocidos.
Estoy segura de que ahora mismo estás suscrito a la lista de tropecientas personas distintas que te envían emails con más o menos frecuencia.
Pues esos son newsletters.
Las newsletters son emails que envías regularmente a tu lista. Y la frecuencia puede variar muchísimo de un caso a otro.
En mi caso envío 4 emails por semana (de lunes a jueves).
“Mila, pero ¿eso no es mucho? A mí me daría miedo que se hartaran de mí”.
Al revés.
Y te lo digo por experiencia: la mía, la de otros profesionales con los que he hablado del tema y la de mis propios clientes.
Cuando envías emails a tu lista de forma habitual, lo que consigues es reforzar el vínculo con tus suscriptores. Como solemos decir en marketing, te mantienes en su mente.
Ojo, siempre y cuando esos emails sean entretenidos y aporten valor. 😉
Por eso mismo, los emails con anécdotas e historias (emails Seinfeld) funcionan tan bien.
De estos también habrás oído hablar bastante a nada que te hayas interesado un poco por el email marketing.
Una secuencia evergreen es una serie de emails (también puede ser un email único) que configuras para que se envíe de manera automática cuando se cumple una determinada condición.
¿Qué clase de condición?
Pues por ejemplo:
Son emails que funcionan solos, y que muchas veces sirven para que el usuario siga avanzando por tu embudo de ventas.
Paso ahora a explicarte los tipos de campañas que existen en función del objetivo que persigas.
Aquí vas a ver que incluyo tanto newsletters como secuencias evergreen.
Pero lo mejor es que vayamos punto por punto.
El nombre lo dice todo, ¿no?
Los correos de venta son emails, tanto newsletters como secuencias automatizadas, cuyo objetivo es vender.
Por ejemplo, si es:
Si necesitas un poquito de inspiración, tengo un post donde te pongo varios ejemplos de emails de venta.
Técnicamente los emails a puerta fría también son un tipo de email de venta.
Pero en este caso no le estás vendiendo a tu lista, sino a un potencial cliente que no te conoce (de ahí lo de “puerta fría”).
Es como el comercial que se presentaba antes en tu puerta, pero ahora en formato email. 😉
La clave está en hacer un email con un poco de gracia, que llame la atención desde la línea de asunto y que mantenga al lector con los ojos pegados a la pantalla.
La confianza es básica para la venta.
Si tu suscriptor no confía en que eres un buen profesional, o en que realmente le vas a poder ayudar, no te comprará.
¿Lo bueno?
Que el email marketing es un generador de confianza brutal.
Te pongo varios ejemplos:
Sigo.
Imagina que tienes un curso sobre meditación y mindfulness para manejar el estrés dirigido a emprendedores. Y para promocionarlo, has montado un webinar de venta.
A los primeros a los que tendrías que avisar es a tus propios suscriptores, ¿no? (digo yo, vamos).
Pero ojo.
Cuando te hablo de email de captación no me refiero a que mandes un correo del tipo “Oye, que voy a organizar este webinar, apúntate”.
No.
Tienes que darle a tus suscriptores suficientes motivos como para que quieran dedicarte esos valiosos minutos de sus vidas.
Para eso en tu email (o emails, porque a veces enviamos varios) puedes:
Recuerda que tus suscriptores son personas que ya te conocen y que están más cerca de comprarte que un lead frío que acabas de captar con publicidad, por ejemplo.
Por eso ellos deberían ser siempre los primeros invitados a todos los fregaos que montes. 😉
Los emails de activación tienen como objetivo preparar a un lead de cara a la venta.
Cuando una persona se acaba de suscribir a tu lista, por ejemplo, no te conoce de nada. No confía en ti lo suficiente como para comprarte.
Tienes que prepararlo.
Activarlo.
Y con el ejemplo del webinar del apartado anterior, lo mismo.
Necesitas transmitirle lo crucial que es que asista al webinar y lo vea entero para conseguir todo eso que le has prometido.
Eso lo hacemos con emails de activación.
En el caso de un nuevo suscriptor, la secuencia Soap Opera de Russel Branson funciona muy bien como emails de activación (yo misma la he utilizado durante mucho tiempo).
Y respecto a un webinar, en este post sobre cómo montar un webinar funnel te explico qué emails puedes enviar para activar a tus leads.
Ahora bien: ¿y si no tenemos una fase de captación previa?
¿Y si vas a lanzar un producto nuevo y quieres avisar a tu lista, pero lo vas a vender a través de tus emails diarios (sin webinars ni complicaciones)?
Pues entonces también puedes enviar emails de activación para crear hype. Curiosidad. Expectación.
Por ejemplo, mandas un correo donde avisas de que vas a anunciar “algo”, o directamente adelantas que vas a lanzar tu nuevo producto.
Fíjate:
Este es un cachito de un email que mandé a finales de 2023, donde avisaba de que iba a lanzar Brain Attack (en ese momento todavía no había ni anunciado el nombre).
Como ves no doy muchos detalles.
Pero precisamente al hacerlo así, lo que conseguí es que hubiera muchísimos suscriptores de mi lista atentos para saber más sobre la membresía.
Un email transaccional es un email automatizado que envías antes o después de una transacción, y que tiene como objetivo que el usuario realice una acción determinada.
Por ejemplo, los emails de:
Todos estos serían ejemplos de correos transaccionales.
Este tipo de emails pueden ayudar mucho a que tus clientes avancen por el embudo de ventas.
Si quieres profundizar, tengo un post enterito dedicado a los emails transaccionales.
Me refiero a que sepas cómo diseñar tu estrategia de emails.
Y es que no basta solo con conocer los tipos de campañas que puedes lanzar, sino que tienes que saber:
Para aprender todo esto, tengo un curso.
Se llama “Estrategia de email marketing”.
Y en él te cuento el sistema de 3 pasos que yo misma utilizo para diseñar mis estrategias de email y las de mis clientes.
Pero no es un curso de pura teoría.
En cada paso te doy un montón de ejemplos prácticos para que veas cómo aplicar este sistema sin importar cuál sea tu sector (o el del cliente para el que estés diseñando la estrategia).
Porque sí: es un sistema que sirve para CUALQUIER negocio.
Entonces te va a gustar todavía más lo que tengo preparado para ti en mi newsletter.
Si te suscribes, te regalo una plantilla de email de venta, y además te envío un email* de lunes a jueves a las 8:08h (*y con email me refiero a correos frescos, divertidos, con muchas lecciones y con los que te lo vas a pasar pipa).