Si has llegado a este post buscando en Google algo como “emails transaccionales” me imagino que ya sabes de qué va el tema…
Pero por si acaso (porque la verdad es que el nombre engaña), te aclaro que aquí NO te voy a hablar sobre emails de una secuencia de ventas: email PAS, FAQs, objeción, etc.
No.
Un email transaccional es:
Un email que se envía automáticamente como respuesta a una acción que ha llevado a cabo el usuario.
Que dicho así quizá te has quedado igual… pero si te digo:
Ya te haces una idea más concreta del tipo de emails a los que me refiero, ¿verdad? 😉
Vale.
Pues ahora que hablamos el mismo idioma, en este post te voy a contar:
Pero mejor empecemos por el principio.
P.D. Si lo que buscas son emails para tu secuencia de ventas, te dejo este otro post con varios ejemplos.
Déjalo abierto en otra pestaña para leerlo luego.
Porque son una manera de lubricar el proceso de compra.
Un email transaccional bien planteado, y lanzado en el momento justo, puede ayudar a reducir la fricción en aquellas fases donde sabes que tus clientes se atascan más.
Resultado: más potenciales clientes te acaban comprando.
Te doy un dato:
Según un estudio de la plataforma Barilliance, la tasa de conversión media de los emails de recuperación de carrito abandonado oscila entre el 8 y el 9 %.
Pero voy más allá.
Con un email transaccional también puedes hacer cross selling (le ofreces al cliente un producto que complementa el que ya ha comprado) o up selling (le ofreces un producto de precio superior).
O tratar de convertir en clientes a los leads que no te han comprado tras una campaña de ventas (con un downsell).
Todo esto lo veremos ahora en detalle, no te preocupes.
Si me sigues desde hace tiempo sabrás que soy la loca de los ejemplos.
Los uso a toneladas en todas mis formaciones, clases y ponencias en directo, en mis posts… porque son muy útiles para entender conceptos complicados.
De hecho, aquí he incluido algunos ejemplos que utilizo en mis formaciones.
Los vemos uno por uno y te los explico.
El típico email que todos mandamos porque la ley nos obliga. Lo sé yo, lo sabes tú, y lo sabe tu suscriptor (que ya ha recibido doscientos iguales).
Pero eso no quita que puedas aderezarlo con una pizca de tu personalidad.
Te pongo el mío como ejemplo:
Como ves no me he alargado mucho (no hace falta más con este email), pero incluso así no es la típica plantilla que te genera cualquier herramienta de email marketing.
De todas formas la juerga viene justo después, cuando te llega el email de bienvenida.
Pero eso ya lo sabrás si estás suscrito a mi lista…
Una persona se ha quedado a puntito de comprar uno de tus productos o formaciones, pero… ups.
Justo antes de pagar pasa algo.
Sea por lo que sea, la cuestión es que ha dejado su compra a medias.
Ahí es donde entra el email de carrito abandonado para recordarle que tiene ese producto esperándole.
Este email se puede plantear de muchas maneras diferentes.
Por ejemplo:
En este email de Apple:
No es mal ejemplo, solo… un pelín soso, ¿verdad?
Todavía tenemos margen de mejora:
Casper es una tienda online de colchones.
Y su email de carrito abandonado es bastante sencillo, pero está redactado con más gracia que el ejemplo anterior.
Para empezar fíjate en el título: ese “Vuelve a la cama” es un guiño simpático hacia sus clientes y una manera de conectar con la temática de su producto.
Además, debajo de la CTA del producto incluyen una reseña de uno de sus clientes y un botón para ver otras.
De esta forma te están diciendo “Fíjate, a estas otras personas les han encantado nuestros productos. Y seguro que a ti también”.
El gatillo psicológico de la prueba social al 200 %. 😉
Hace un tiempo recibí este email de la tienda Natura:
Como ves es un email de carrito abandonado bastante soso.
Y a modo de ejercicio, se me ocurrió enviar un correo a mi lista donde cogía ese mismo email y lo reescribía de arriba abajo (por cierto, es una práctica muy buena para un copywriter novato).
Lo que salió de este experimento fue esto (aquí para leerlo a tamaño completo):
¿Ves lo que he hecho?
¿Verdad que ahora te dan muchas más ganas de volver y comprar esa camisa?
El típico correo que te envían justo después de hacer una compra.
Muchos negocios solo lo usan para eso, para darle las gracias al usuario. Pero a este email se le puede sacar mucho más jugo.
Por ejemplo:
Un ejemplo de esto último lo tienes en este email que te envían desde Komodo (una app para grabar vídeos) cuando accedes a uno de sus planes.
En él:
También puedes usar este email para hacer cross selling y recomendarle al cliente un producto que complemente el que acaba de comprar.
Así es como lo hacen en la tienda Sambag:
El email de feedback se suele enviar al final de una secuencia de ventas a las personas que no se han convertido en clientes.
Es muy útil para recabar información y detectar posibles objeciones de compra.
Te lo explico con un ejemplo.
Este email forma parte de una secuencia de ventas de la escuela “Aprende piano de una vez”. Una secuencia que se envía a las personas que han accedido al curso básico, con el objetivo de que compren la formación más avanzada.
Si al final de la campaña no has comprado, te envían este email para saber por qué.
“ASUNTO:
Llevas a un pianista dentro
TEXTO:
Queremos darte las gracias, [First Name].
Estos días durante el Curso 5 canciones para aprender piano han sido más que increíbles.
Sin duda llevas a todo un pianista dentro de ti.
Los dos nos lo hemos pasado pipa y creo que tú también lo has disfrutado. Al menos eso es lo que nos dicen los centenares de mensajes que nos habéis mandado por email.
No te hemos visto dentro del curso completo X, lo cual es una lástima.
Teníamos muchas ganas de seguir viéndote con el piano.
Pero no te preocupes, que tus razones tendrás, y es justamente eso lo que queremos preguntarte.
Nos encantaría saber tu opinión antes de despedirnos de esta aventura.
¿Nos ayudas?
Es muy fácil: tan solo tienes que hacer clic aquí y responder las preguntas.
No te llevará más de 1 minuto.
Para ti son solo 60 segundos, pero para nosotros es información muy valiosa que nos sirve para mejorar los contenidos y ofertas que creamos para toda nuestra comunidad.
Un abrazo muy fuerte. Nos vemos en la próxima.
More y Simarro”.
Este email también lo puedes aprovechar para ofrecerle a tu potencial cliente otro producto de precio inferior, lo que se denomina “downsell” (con un correo del estilo: “Aún no estabas preparado para comprar el curso completo, pero quizá te interese este otro más básico”).
Imagina que has recibido un email mío donde te hablo sobre mi curso Email Attack.
Como te ha picado la curiosidad, entras en la página de ventas. La lees de arriba abajo, cierras la pestaña y te vas.
Entonces, al cabo de unos minutos recibes otro email con el asunto: “Rocky, el cuervo, me lo acaba de chivar”.
Lo abres y… te encuentras esto:
“Me acaba de llegar un cuervo con un mensaje en el pico.
Es Rocky, mi cuervo espía.
No hay muchos cuervos por Valencia, pero si algún día estás en la ciudad y ves a uno, seguramente sea él.
¿Que quién es Rocky y de qué demonios te estoy hablando?
Pues mira, Rocky es una especie de espía que bichea desde lo lejos los ordenadores de mis potenciales clientes.
Es decir: tú.
Se posa en la ventana y con su vista ultrasónica, observa y estudia sus comportamientos.
¿Ha entrado a la página? ¿No han entrado? Por qué?
¿Ha hecho clic? ¿No ha hecho clic?
Ese tipo de cosas.
Este es Rocky.
Y ahora mismo, el mensaje que me ha dado Rocky es que tú has entrado a la página de Email Attack, pero acto seguido, te has ido.
¿Por qué lo has hecho?
No lo sé.
Te soy sincera…
Rocky tiene una debilidad por los dulces, y por lo visto había una panadería a unas calles de donde vives.
Sí…
Este hecho tan aleatorio que parece no tener conexión alguna con la historia de este email, ha hecho que Rocky se distrajera pensando en magdalenas, y no interceptara bien toda la información sobre ti.
Por eso, Rocky no sabe por qué te has ido de la página.
Se ha perdido lo más importante:
La guinda del pastel.
(Oye, todo espía tiene sus debilidades).
Rocky pensando en su magdalena y no mirando lo que tiene que mirar.
Por eso, mejor te lo pregunto directamente a ti:
¿Hay alguna duda que tengas sobre Email Attack?
¿O estabas bicheando simplemente como Rocky?
Cuéntame. Siempre se aprende más de la gente que no te compra que de la que compra.
Soy toda oídos.
Un abrazo,
Mila
P. D. ¿Lo tienes claro y simplemente se te ha ido el santo al cielo?
Entonces pulsa aquí y compra Email Attack.
Prometo que esta vez Rocky no te estará espiando. ????”
Este email es tan especial que no sé ni cómo denominarlo.
Podría considerarlo un email de recuperación de carrito abandonado… pero es que ni siquiera necesitas llegar al checkout para recibirlo. Con entrar y salir de la página de ventas ya es suficiente para que Rocky te haga una visita.
Por eso me he decantado por llamarlo “email de seguimiento de leads”.
En el fondo, su objetivo es el mismo que el de un email de carrito abandonado: entender por qué no has comprado y empujarte a dar el paso.
Con este ejemplo quiero que entiendas dos cosas:
Y por si te lo estás preguntando, no: Rocky no es el único espía que tengo escondido por mi web. 😉
Los emails transaccionales pueden suavizar los puntos de fricción en la venta y mejorar la eficacia de tus funnels.
Pero eso solo pasa si el resto del funnel de ventas está bien planteado. Si no, será como ponerle unos cuadros preciosos a una casa en ruinas.
Con eso te puedo ayudar yo.
Y además te doy dos opciones (así de maja soy).
Puedes:
Tú decides.
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