En Internet hay, aproximadamente, unas 5.251.424 millones de plantillas de email marketing para descargar.
Todas con unos diseños maravillosísimos y llenos de colorines.
Pero a ver.
Tú, ¿qué quieres conseguir con tus emails? Me imagino que tu objetivo es venderle a tu lista, ¿no?
Pues acerca la oreja que te voy a contar un secreto…
A la hora de vender con emails, el diseño es lo menos importante.
De hecho, un diseño demasiado elaborado te puede hacer perder ventas en lugar de ganarlas.
Lo que de verdad cuenta es el copy del email. El texto.
Y te lo dice una persona que lleva muchos años dedicándose al email marketing y que ha escrito más secuencias de emails de las que puede contar para clientes de todos los sectores.
Déjame que te lo explique.
Lo que te he dicho al principio del post va en serio: un email con mucho diseño puede hacer que te compren menos.
El motivo es muy simple.
El email marketing es una conversación íntima con tu suscriptor. Es como una charla “de tú a tú” con la persona al otro lado de la pantalla.
Por eso, la idea es que tus emails sean lo más parecidos posible a los que le enviaría un amigo cercano.
Y un amigo nunca te enviaría un correo hasta los topes de imágenes y colorines, ¿verdad? 😉
Míralo así: si al entrar en tu bandeja de entrada abres un email y te encuentras con algo como esto:
¿Qué piensas?
Yo veo un correo que está pidiendo a gritos que lo envíe a la papelera. O directamente a la bandeja de spam.
Es más, puede que ni siquiera necesite hacerlo yo misma, porque los propios gestores de correo suelen etiquetar los emails con mucho diseño como spam, y los filtran automáticamente.
“Pero Mila, si mando un email soso, ¿cómo voy a conseguir que llame la atención?”.
Fácil: lo que tiene que llamar la atención (lo que va a vender de verdad) no es el diseño, sino el texto.
Y te lo voy a demostrar.
Cuando lancé mi masterclass “Declaración de Intenciones”, decidí hacer un pequeño experimento con mi lista.
Un lanzamiento flash.
Durante solo 5 horas, la masterclass estuvo disponible con un 50 % de descuento.
En esas 5 horas envié 3 emails (los puedes leer aquí).
3 emails “cutres”. Solo texto negro sobre blanco, sin plantilla ninguna ni más imágenes que un par de fotos mías y unos monigotes hechos con Paint en 2 minutos.
¿El resultado?
Conseguí 66 ventas en 5 horas.
Esos 3 emails no tenían nada que los hiciera destacar visualmente. Lo que sí tenían era un copy:
Y así son TODOS los emails que escribo (bueno, algunos no llevan dibujos churros hechos en Paint). ?
Por eso, si lo que buscas es una plantilla de email marketing que te ayude a vender, mejor busca una de copy.
Nota: si te pica la curiosidad, aquí tienes un caso de estudio que hice de ese lanzamiento.
Un segundo…
A ver…
Vale, ya está.
Perdona, me estaba poniendo el chubasquero. Es que siempre que alguien habla de este tema empiezan a llover piedras.
Muchos copys demonizan las plantillas, y mandan a la hoguera a cualquier insensato que se les ocurra defenderlas (¡sacrilegio!).
Pero te cuento cómo lo veo yo.
Lo ideal sería que pasases de plantillas y contrataras a un copywriter profesional para que redacte los emails de tu secuencia de ventas.
Desde luego, si quieres conseguir los máximos resultados, esa va a ser siempre la mejor opción.
O como mínimo, que inviertas en una formación para escribirlos tú mismo, pero dominando las nociones básicas del copy (ese es el caso de muchos de los alumnos de Email Attack).
Pero ¿y si tú ahora mismo no puedes formarte, ni tienes presupuesto para contratar a un copy?
Pues entonces usar una plantilla que te ayude a escribir el copy de tus emails me parece perfectamente válido.
Pero ojo, no una plantilla “copia-y-pega” (esas sí que se merecen que las quemen en la hoguera). Nada de “rellena los huequitos” como en los ejercicios de inglés del cole.
No.
El objetivo de emplear una plantilla de copy es tener una referencia para saber cómo organizar los diferentes elementos de tu mensaje de ventas, y así elaborar un texto coherente y persuasivo.
Entonces: plantillas de copy, sí; pero con cabeza.
Te voy a contar una cosa.
Y quizá estoy tirando piedras contra mi propio tejado al decirte esto, porque consigo que dejes de leer aquí mismo, pero bueno…
Al final del post te he dejado una plantilla de email marketing para escribir el copy de tus emails de ventas.
Pero espeeeeeeeeeeeeeeeera.
No vayas a descargarla y cierres el post, que te veo.
Antes de eso, léete lo que te voy a explicar ahora, porque te voy a dar varios consejos para usar bien una plantilla de copy para email marketing (la mía o la de cualquiera).
Te lo dije antes, pero lo recalco porque es fundamental que tengas esto claro.
Cuando utilices una plantilla de email marketing, no te limites a coger el texto que viene de ejemplo y hacerle cuatro o cinco cambios.
En lugar de eso, reescríbelo por completo. Hazlo tuyo.
Usa la plantilla como referencia para crear un email propio, que respete la estructura de base pero que se note que cada palabra está escrita por ti.
De hecho, lo que yo te recomiendo es que dividas la pantalla del ordenador en dos partes: a un lado pones la plantilla, y al otro abres un documento en blanco y vas redactando el email desde cero.
Pero para eso, primero tienes que hacer lo siguiente…
Imagina que cogemos un edificio y lo desmontamos pieza a pieza.
Quitamos los muebles, la pintura, el yeso, los ladrillos de las paredes y las losas del suelo… así hasta que solo nos quedan los pilares.
La estructura sobre la que se sostiene todo el edificio.
Del mismo modo, un texto también tiene su propia estructura.
Y cuando utilices una plantilla de copy como referencia para escribir tus emails, lo primero que debes hacer es analizarla y entender cómo está estructurada:
Así vas a ser capaz de utilizar ese mismo esquema para construir un email de ventas que funcione bien, pero que al mismo tiempo transmita la esencia de tu negocio.
OJO: sé que hacer este análisis es complicado si no tienes conocimientos de copy. Pero no te preocupes porque en la plantilla que te he dejado al final del email yo ya he hecho este trabajo por ti. Al principio del documento te explico punto por punto el esquema que debe seguir tu email, y luego te pongo un texto de ejemplo para que veas cómo se lleva ese esquema a la práctica.
Últimamente hay mucho revuelo con el tema de la inteligencia artificial. Ya hay algunas IA’s que son capaces de escribir textos (casi) tan bien como un ser humano.
Pero hay algo que una IA no va a poder imitar nunca: tu personalidad.
La esencia de tu marca.
Por encima de todo, esos toques de personalidad son lo que van a conseguir que tu email suene único y no parezca escrito por un robot (ni por cualquiera de tus competidores…).
Me refiero a:
Por ejemplo, puedes coger la historia de un cliente al que ayudaste con tu servicio y usarla como base para construir tu email de ventas.
Explicas:
Y al final cierras con una CTA donde le dices al lector que, si quiere conseguir los mismos resultados que el cliente de la historia, puede ponerse en contacto contigo y contratarte.
Supongamos que escribes un email siguiendo estas pautas y, al enviárselo a tu lista, cierras varias ventas.
Como te ha dado buenos resultados, decides que no le vas a cambiar ni una coma.
En lugar de eso, lo programas para que se envíe automáticamente a tus nuevos suscriptores, y no lo vuelves a tocar jamás.
Total, si no está roto para qué arreglarlo, ¿no?
¡Error!
Incluso si tu email funciona bien, todavía puede haber formas de mejorarlo.
Por eso es importante que experimentes. Prueba a cambiar:
Así hasta encontrar la versión de ese email que te dé los mejores resultados posibles.
Para acceder a la plantilla, entra aquí y pincha en el botón enorme que dice “¡Me suscribo!”.
Pero te advierto una cosa.
Al hacer clic en ese botón no solo te vas a descargar una plantilla de copy para escribir tus emails de venta.
Ahhhhhh no.
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Yo ya te he avisado así que…
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