Imagínate esta situación.
Te acabas de suscribir a la lista de email de tu web favorita. Por ejemplo, la de esa persona que trabaja en el sector de las mascotas y que suele publicar consejos interesantes para cuidar a tu gato.
Y nada más entrar, sin un “Hola qué tal” ni nada, te llega un correo con una oferta para que contrates uno de sus servicios.
No te interesa, así que lo borras.
A los dos días, otro más igual. Lo cierras con un resoplido.
Y al cabo de una semana… ¿lo adivinas?
Eso es, oootra oferta más. 😉
Aquí ya piensas: “Pfff, qué pesada es esta gente” y te vas derechito al botón de desuscribir.
Ahora imagina que quien está enviando esas ofertas eres tú. Y quienes se enfadan, tus suscriptores.
Bueno… ex suscriptores más bien.
Con lo que te ha costado que se descarguen tu Lead Magnet y pasen a formar parte de tu lista… ¿vas a dejar que se vayan tan rápido?
No me lo creo.
Por eso aquí voy a enseñarte varios ejemplos de campañas de email marketing que funcionan muy bien y que le darán un poco de variedad a tus envíos.
Y luego además te doy algunos consejillos extra para mejorar la conversión.
Se acabó lo de mandar siempre lo mismo. 😉
A ver, yo sé que no lo haces con mala intención.
Lo que pasa es que llegas a tu herramienta de correo, abres una plantilla en blanco y… el que se queda en blanco eres tú.
¿Y ahora qué mando?
Pues no sé, alguna oferta si eso, venga. Algo caerá.
Pero no cae.
Lo que sí te cae es una desuscripción tras otra, porque tu lista se acaba aburriendo.
Pero con estos ejemplos tan chulos seguro que te viene la inspiración. 😉
Imagina que entras en un gimnasio para preguntar por las actividades que tienen.
Y la persona que está en recepción, sin dejarte hablar siquiera, te planta delante una lista de clases y un boli y te suelta «Toma. Escoge tres o cuatro clases y te apunto. Venga, rapidito».
Así, sin preguntarte qué buscas ni darte siquiera los buenos días.
¿Qué haces?
Pues sales derechito por la puerta y echando humo. ¡Qué formas son esas!
Pero… luego vas y haces lo mismito en con tus correos. 😉
Cuando acaba de llegar a tu lista, el primer correo de tu secuencia de autorresponder debe servir para darle la bienvenida a ese nuevo suscriptor.
De ahí que estemos hablando de un “email de bienvenida”.
En este email:
El email de bienvenida tiene una tasa de apertura altísima, así que tienes que aprovecharlo para generar expectación.
Como ejemplo, aquí tienes uno de la app para deportistas Freeletics.
Además ellos no solo te dan la bienvenida (con un rollo muy motivacional), sino que aprovechan para ofrecerte uno de sus servicios.
No me mezcles churras con merinas (se nota que de pequeñita cuidaba ovejas, ¿verdad?).
Si tienes varios públicos distintos lo primero es dividirlos, porque a cada uno le interesará un contenido diferente.
Por ejemplo, imagina que esa web que te decía al principio tuviera a sus suscriptores segmentados según su mascota: dueños de perros, de gatos, de hámsters, de hurones.
Así podrían ofrecerle a cada uno consejos mucho más específicos (y ofertas también, sí).
¿Y eso cómo lo hacen?
Pues muy fácil. Les envían un email (puede ser el mismo de bienvenida o uno posterior) en el que les dicen: “Oye, ¿qué mascota tienes exactamente?”, y según sus respuestas los vas segmentando.
Así es como lo hago yo, por ejemplo (sí, barriendo para casa 😉 ):
Esto vale igual para una marca personal que para un negocio con varios empleados.
Y es importante, no te creas.
Porque al hablarle de tu trayectoria, lo que haces es crear un vínculo de confianza con ese suscriptor y permitirle que te conozca mejor.
“ Mila, pero es que yo llevo muy poquito, casi no tengo historia”.
A ver, ¿es que tú naciste hace dos días y te metiste a emprendedor sin quitarte los pañales?
Digo yo que algo de historia tendrás.
Tú, no tu negocio. 😉
Para que te hagas una idea, yo por ejemplo empiezo hablando de cuando me gradué en la universidad.
Además, para darle un poquito de juego no cuento toda mi historia de golpe, sino que la divido en un par de emails.
Así la persona que lo lee se queda con curiosidad y sigue abriendo un correo tras otro.
Tu momento de cubrirte de gloria.
Has tenido a un cliente al que le hiciste un trabajo fenomenal, que se quedó encantadísimo contigo.
¿Lo vas a dejar ahí?
Claro que no.
Se lo cuentas hasta a tu abuela si hace falta. Y a tus suscriptores, igual. 😉
Los emails que relatan un caso de éxito generan mucha confianza, porque son una prueba de que tu servicio o producto funciona (y además es probable que tus suscriptores se sientan identificados con la historia).
Además son un tipo de campaña muy versátil.
Los puedes meter dentro de la secuencia de tu funnel de ventas, en un lanzamiento de un nuevo servicio para generar autoridad…
Este es un ejemplo de Alejandro Novás.
Esto seguro que lo has visto un millón de veces.
Una newsletter no es otra cosa que un email que envías de forma regular con noticias sobre tu negocio, tus proyectos en marcha, los posts que publicas en el blog, nuevos productos… y así.
Aquí tienes una de HubSpot.
No se trata de bombardear diariamente con ofertas sin ton ni son, como te decía al principio del post.
Se trata de entretener, de aportar (y de paso, vender).
Bien.
¿En qué consiste esta campaña?
Para que te hagas una idea, suelen ser unos cinco o seis email repartidos a lo largo de varios días. Una secuencia clásica de este tipo podría ser:
Para que veas cómo sería, aquí tienes una parte del correo que envió Cristina López para presentar su membresía «Factoría de Negocios».
El email de escasez o scarcity es un clásico dentro de cualquier campaña de ventas.
Puedes lanzar una secuencia sin incluirlo pero… casi seguro que no va a tener el mismo éxito. 😉
Su objetivo es darle un toquecito de atención a ese suscriptor que todavía no ha aprovechado el descuento y decirle “Oye, que esto se acaba… No querrás perder la oportunidad, ¿no?”.
Y eso activa un clic en su cabeza.
El miedo que tenemos a “perder algo” es tan fuerte que se convierte en una palanca para disparar las conversiones.
Mira, este es un email de Antonio G. en el que mezcla un testimonio con escasez.
Este lo asociamos sobre todo a las tiendas online, pero en general es necesario para cualquier pasarela de pago.
Por ejemplo, imagina que un usuario va a comprar un curso online que tienes a la venta.
Lo tiene ya en el carrito, está a punto de meter su tarjeta para terminar de hacer la compra y entonces algo lo distrae (le mandan un WhatsApp y coge el móvil, se acuerda de que tenía que enviar un email urgente, el gato le tira un jarrón…).
Y entre una cosa y otra se despista y… bye bye carrito.
Sin darse cuenta acaba cerrando la página y la venta se queda en el limbo.
Para estos casos le puedes enviar un email automático en el que le recuerdas a ese (casi) cliente que todavía tiene tu curso esperándole en el carrito, por si quiere terminar de comprarlo.
Además, puedes hacer como la tienda Alex Mill y añadir un pequeño descuento junto al recordatorio (pero ojo con esto, que lo mismo alguno se da cuenta del mecanismo y empieza a dejarse carritos abandonados a posta).
Por más difícil que resulte decir adiós, a veces hay que hacerlo.
Pero no me pongas esa cara tan larga. Al menos vamos a intentar que esa persona se vaya de tu lista con un buen sabor de boca. 😉
Y para eso tenemos el último ejemplo de campaña, el de la desuscripción.
Básicamente sirve para confirmarle a esa persona que se ha dado de baja de tu lista. Pero no solo eso.
Además, también le recuerdas todo lo que se va a perder si se va y le pones un botón para volver a suscribirse, por si se lo ha pensado mejor.
Y si todo falla… al menos pregúntale por qué se ha desuscrito, como lo hacen en Beta List (una web que ayuda a las startups a validar y desarrollar sus ideas de negocio).
Otro detalle es que también te dan la opción de recibir sus emails semanalmente en lugar de a diario, por si es eso lo que ha hecho que te desuscribas.
Ya te dije que no te iba a dejar a medias. 😉
Para cerrar el post, aquí te van un par de trucos que harán que tu estrategia de email marketing tenga aún más éxito.
Toma nota:
Con esto ya tienes todo lo que necesitas para lanzar unos emails de infarto.
Seguro que mientras leías el post ya te han ido surgiendo ideas en la cabeza para hacer nuevas campañas.
Ahora, que si no tienes claro todavía como hilarlos o no tienes tiempo para hacerlos, te puedes pasarte por aquí y ver mis servicios para que te eche una mano.
Y si quieres ir más allá y generar ingresos de forma automatizada, te recomiendo mi Masterclass Auto Email Funnel, donde te explico de forma más detallada la secuencia de email de un autoresponder.
Y a romper esquemas con tus emails. 😉
Entonces te va a gustar todavía más lo que tengo preparado para ti en mi newsletter.
Si te suscribes, te regalo una plantilla de email de venta, y además te envío un email* de lunes a jueves a las 8:08h (*y con email me refiero a correos frescos, divertidos, con muchas lecciones y con los que te lo vas a pasar pipa).
Eva Godoy dice:
excelente contenido, estoy encantada con esta información porque justamente estaba necesitando tener ejemplos de como iniciar mis campañas de Email. muchas gracias, saludos!
Mila Coco dice:
¡Gracias a ti por leer, Eva! 😉