¿Te cuento una historia?
Durante una época de mi vida, trabajé como una loca en varios lanzamientos. Uno nuevo cada mes.
Perdí muchos años de vida durante esa época.
Recuerdo uno concreto en el que me tocó escribir 12 versiones distintas de squeeze page (página de registro).
DOCE.
Además, cada una de su padre y de su madre: más largas, más cortas, con diferentes públicos objetivos, etc.
Fue una tortura. Sobre todo porque, para mí, escribir squeeze pages es un rollo.
¿Sabes esa expresión de “tragarse el sapo” cuando tienes que hacer una tarea que no te apetece?
Pues yo ese día me tragué una charca entera de sapos.
Pero mira.
De esa época saqué 2 cosas positivas:
La primera es que pulí aún más mis habilidades redactando páginas de registro. Que serán aburridas de escribir y todo lo que tú quieras, pero son fundamentales.
Porque una squeeze page es la puerta de entrada de un usuario a tu lista.
Es como un portal mágico, que convierte a esa persona que no te conocía de nada hasta hace unos segundos, en un potencial cliente.
Y eso es crucial para tener un negocio que vende de manera estable.
Esa experiencia es la que he volcado en este post.
Aquí te voy a contar:
Vamos allá.
P.D. Sí, lo sé. Te he dicho que de esa experiencia saqué dos cosas positivas, pero aún no te he contado la segunda.
Esa la he dejado para el final del post.
Pero no hagas trampas y léete el resto primero. 😉
Como siempre que abordo una de estas palabrejas que usamos en marketing y copywriting, arranco con una definición:
Una squeeze page es una página diseñada específicamente para conseguir un dato de contacto (normalmente, el email) de un usuario.
Por eso también se les llama “página de registro”.
En tu squeeze page le ofreces “algo” a esa persona (el famoso lead magnet) a cambio de que te deje su email (luego entro en más profundidad en esto).
Y por mucho que me aburra escribirlas… la realidad es que son una pieza fundamental dentro de cualquier funnel.
Porque a largo plazo, tu lista es el activo más valioso de tu negocio.
Una lista de suscriptores activa es una audiencia que te conoce, que confía en ti (porque has ido construyendo esa confianza poco a poco) y que desarrolla un vínculo contigo.
Y eso significa que estarán mucho más dispuestos a comprarte.
Pero todo esto empieza con una squeeze page persuasiva, que les convenza de que se suscriban a tu lista.
Con eso… y con el lead magnet.
El lead magnet es un regalo que le ofreces al usuario a cambio de que se suscriba a tu lista.
Ese lead magnet puede ser:
Aquí tienes más ideas de lead magnet y ejemplos.
En algunos casos no le ofreces algo concreto, sino que el usuario se suscribe para recibir tus emails.
Esto ocurre mucho en el caso de los negocios que utilizan el email diario, donde el valor reside en que envías a tu lista correos donde:
En mi caso hago las dos cosas.
Al suscribirte te ofrezco una plantilla gratuita, pero además destaco todo el valor de recibir la newsletter diaria que envío a mi lista.
Luego cuando entremos a hablar de la estructura de una squeeze page profundizaré más en estas ideas, pero primero voy con una duda común…
¿En qué se diferencian una manzana y una fruta?
Pues lo mismo.
Una landing page es cualquier página diseñada para alcanzar un objetivo específico (por ejemplo, vender).
Y una squeeze page es un tipo de landing page donde el objetivo es captar el email de un usuario y que se suscriba a tu lista.
Así que todas las squeeze pages son landing pages, pero no todas las landings son squeeze pages.
Ahora que tenemos las bases claras, demos un pasito más.
Antes de que me preguntes cuál es la estructura “perfecta” para una squeeze page, te aviso de que eso NO EXISTE.
Y es que tanto la estructura como los elementos a utilizar en la página variarán en función de:
Por eso ahora voy a contarte los elementos que, en general, suelen incluir las squeeze pages, cómo y cuándo utilizarlos.
El título es el elemento clave de cualquier página de registro.
Es el responsable de agarrar a tu lector por el cuello (no literalmente, que tampoco se trata de secuestrar a nadie) y conseguir que te preste atención.
En el título solemos incluir el beneficio principal del lead magnet: lo que el lector va a conseguir a cambio de suscribirse.
Por ejemplo, este es el título que usan en la squeeze page de AV Comunidad (una comunidad online para asistentes virtuales), para ofrecerte su minicurso gratuito.
Y en la suya, David Domínguez de Mastery Weeks hace lo mismo y te explica qué vas a conseguir si te suscribes.
Otra opción es tocar el principal punto de dolor de tu audiencia, como en este ejemplo de Eladio Mendoza (si no lo conoces, el tío es un experto en lo que se refiere a “infoproductizar” negocios):
Cualquier squeeze page necesita un formulario para que la gente se suscriba (lógico, ¿no?).
La idea es pedir solo el email y, como máximo, el nombre (el resto de datos se los puedes pedir más adelante).
Piensa que ahora mismo esa persona todavía no te conoce.
No tiene una relación contigo.
Si le obligas a darte su nombre, apellidos, empresa en la que trabaja, cargo, y hasta su talla de pantalón, corres el riesgo de que no se suscriba (salvo que le ofrezcas algo muy, muy jugoso a cambio).
Mejor dejar esos datos para luego; ahora lo que importa es convertirlo en lead.
Fíjate en este ejemplo de la masterclass gratuita de Miguel Florido (Marketing and Web):
Por cierto, en esta CTA Florido usa un recurso muy común: escribirla en 1ª persona del singular para generar más cercanía.
Como te decía, en el título es muy habitual destacar el beneficio principal de tu lead magnet.
Pero en algunos casos, en el cuerpo de texto podemos desarrollar el resto de beneficios que va a obtener el lector si te da su email.
Por ejemplo, Jorge Bosh de “Cosas de freelance” te explica que si te suscribes a su lista vas a conseguir todo esto:
Los beneficios son claves en copywriting, porque son un impulso brutal para que se suscriba/compre, etc.
En algunos casos, tu lector tendrá una objeción muy gorda que podría llevarlo a no darte su email.
Y si es así, en tu squeeze page tienes que pulverizarla.
Fíjate.
En mi caso, sé que una de las grandes objeciones de mi audiencia es que ya están suscritos a tropecientasmil newsletters, así que ¿por qué iban a apuntarse a la mía?
Pues así es como lo resuelvo.
En lugar de contarte lo maravillosa que es mi newsletter, utilizo una historia real (storytelling a tope) para demostrarte por qué SÍ vas a leer mis emails aunque tengas otros 50 pendientes.
Y después de eso meto más testimonios de otros suscriptores que refuerzan esta idea.
Hablando de eso…
Habrá casos en los que sea interesante meter testimonios en tu squeeze page.
Si tu lead magnet es un ebook chiquitito o una plantilla puede que no sea necesario (el lector no va a necesitar que lo empujes demasiado para convencerlo).
Pero si se trata de algo como:
Aquí sí puede haber más fricción (le estás pidiendo un compromiso mayor a ese potencial cliente).
Por eso en este tipo de squeeze pages sí es más común meter testimonios.
En mi caso lo hago de dos maneras:
En la parte superior incluyo testimonios de copywriters y profesionales de diferentes áreas bastante conocidos, lo cual refuerza mi autoridad (si esta gente habla bien de mis emails, por algo será).
Incluso tengo un testimonio de Daniel Throssell, uno de los mayores especialistas en email marketing (y sí, es 100 % real).
Más abajo meto testimonios de suscriptores para reforzar la idea de que con mis newsletters aporto valor (y romper la objeción de “No tengo tiempo para otra newsletter más”).
Los testimonios son un recurso muy potente para generar autoridad y confianza.
Pero hay más.
Vuelvo con el ejemplo de Jorge Bosh (Cosas de freelance).
Él, además de testimonios de suscriptores, mete esa pequeña frase donde destaca que ya hay más de 8.500 freelance apuntados a su newsletter.
Miguel Florido hace algo parecido, pero en su caso destaca los más de 190 alumnos que han pasado por su máster y las más de 30.000 personas que han asistido a sus congresos.
Otro ejemplo, el de mi compi de Sin Oficina Zahara Cuenca, que destaca sus más de 18 años de experiencia en marketing.
También podrías meter logos de empresas grandes con las que has trabajado, medios, ponencias que has impartido, etc.
¿Recuerdas que al principio del post te hablé sobre una época en la que me hice una maratón de lanzamientos?
¿Y que de esa época saqué dos cosas buenas… pero me faltaba por contarte la segunda? 😉
En ese enlace tienes el acceso a mi pack de plantillas de squeeze pages.
Dos plantillas que se pueden adaptar a CUALQUIER negocio, y con el que vas a poder escribir una página de registro efectiva en nada de tiempo.
Ojo, no son plantillas de copia-y-pega, con huequitos que rellenar de cualquier manera.
Son una guía.
Una estructura base que te va a servir como referencia para plantear tus páginas de registro.
Yo te doy la guía, tú pones el contenido (con mis indicaciones).
Y como resultado, tienes una squeeze page que convierte más y que te lleva (mucho) menos tiempo escribir.
¿Lo mejor?
Que son solo 7 euros más impuestos.
En el enlace tienes toda la información.
Entonces te va a gustar todavía más lo que tengo preparado para ti en mi newsletter.
Si te suscribes, te regalo una plantilla de email de venta, y además te envío un email* de lunes a jueves a las 8:08h (*y con email me refiero a correos frescos, divertidos, con muchas lecciones y con los que te lo vas a pasar pipa).
